Tratamiento del dolor de garganta

El dolor de garganta es causado principalmente por una infección, en la mayoría de los casos viral y, a veces, bacteriana. La infección provoca una inflamación significativa en la garganta, que puede ser muy dolorosa; este dolor se amplifica al tragar saliva, beber o comer.

Estas infecciones pueden ir acompañadas de resfriado, fiebre y cansancio.

El dolor disminuye gradualmente durante el día, más o menos rápidamente, dependiendo de la intensidad inicial de la inflamación de la mucosa en la garganta.

Las infecciones más comunes son faringitis y amigdalitis. En la faringitis, toda la parte posterior de la garganta está irritada, mientras que en la amigdalitis son principalmente las amígdalas las que se ven afectadas (las amígdalas están ubicadas a los lados de la garganta).

El dolor de garganta no siempre es causado por infecciones. A veces, puede resultar del uso excesivo de la voz, si el aire está muy seco, debido a alergias (polen o pelos de animales) o por reflujo ácido del estómago.

Si el dolor de garganta aparece repentinamente y con intensidad, se debe sospechar una infección. En el 90% de los casos, es un virus, de los cuales existen cientos de tipos diferentes. Una causa viral menos común es la mononucleosis aguda (una infección caracterizada por dolor de garganta, pero también por un cansancio considerable, fiebre e hinchazón de los ganglios linfáticos).

Una infección en la garganta puede, aunque raramente, ser causada por bacterias, por ejemplo, una bacteria llamada 'estreptococo'. El médico puede sugerir la recogida de un hisopo en la parte posterior de la garganta, especialmente si el dolor de garganta persiste, para determinar si la infección es causada por un virus o por bacterias.

A pesar del dolor, es importante mantenerse bien hidratado, así que beba regularmente. Las bebidas calientes, a las que se les puede añadir miel, a menudo tienen un efecto calmante. También se debe evitar todo lo que pueda agravar el dolor de garganta, por lo que es mejor comer alimentos de fácil digestión como sopas o plátanos triturados.

Mientras el cuerpo elimina la infección y calma la inflamación en la garganta, es necesario tomar analgésicos. Es importante tomar estos medicamentos regularmente y no esperar a que el dolor sea muy intenso para tomar otra pastilla. El médico proporcionará información precisa sobre cómo tomar los medicamentos.

Para el dolor se pueden utilizar dos grupos de medicamentos: paracetamol (Dafalgan, Panadol, etc.) o medicamentos antiinflamatorios como ibuprofeno (Irfen, Algifor, etc.). Atención, las mujeres embarazadas no deben tomar medicamentos antiinflamatorios, para ellas el tratamiento del dolor se limitará principalmente al paracetamol.

Si se diagnostica una infección bacteriana, el médico prescribirá antibióticos (los antibióticos reducen el período de contagio y el riesgo de complicaciones).

Aunque los analgésicos y, si es necesario, los antibióticos son los principales medicamentos, su médico también puede recetarle pastillas o aerosoles para la garganta. También es posible chupar pastillas a base de hierbas.

No todos los dolores de garganta requieren una consulta médica inmediata. Sin embargo, es necesario consultar a un médico si el dolor de garganta persiste durante mucho tiempo o si aparecen síntomas graves como una significativa disminución del estado general de salud. Las dificultades para respirar o tragar requieren una evaluación médica inmediata.

Puede saber más sobre los dolores de garganta viendo este video desde la página de descubrimientos de la RTS.

Si desea saber la diferencia entre virus y bacterias, vea este video (2 minutos).