Todos saben más o menos qué es la diarrea, pero no es fácil dar una definición precisa. El término diarrea esconde dos conceptos: en primer lugar, heces blandas o líquidas, en segundo lugar, la emisión de heces con más frecuencia de lo habitual. La Organización Mundial de la Salud ofrece una definición más precisa: la diarrea es la emisión de al menos tres heces blandas o líquidas por día o con una frecuencia anormal para la persona. La diarrea se considera aguda si dura menos de 14 días.
Las causas más comunes de la diarrea aguda son infecciones virales, bacterianas o parasitarias, intoxicaciones alimentarias o efectos secundarios de un medicamento. La diarrea crónica es generalmente el resultado del síndrome del intestino irritable, una enfermedad inflamatoria intestinal, una intolerancia alimentaria o también un efecto secundario de un medicamento.
La diarrea aguda es en la mayoría de los casos benigna y se resuelve favorablemente. La complicación más común es la deshidratación, por lo que es importante que las personas con diarrea beban lo suficiente (té, tisanas, sopa o caldo). Deben comer lo que quieran y preferir alimentos de fácil digestión (pasta, arroz, carne magra, pan blanco, zanahoria cocida, plátano, etc.).
El médico también puede prescribir un antidiarreico como la loperamida (Imodium).
Aunque la mayoría de las diarreas se curan solas, algunas situaciones requieren una evaluación médica rápida. Esto puede ocurrir en los siguientes casos: dolores abdominales intensos, pérdida de sangre en las heces, fiebre persistente, incapacidad de beber y comer, etc.
Puede encontrar más información sobre gastroenteritis ("gripe intestinal") en el sitio Planète santé y sobre diarrea en adultos en el sitio de MSD.
La gastroenteritis es una enfermedad común que normalmente ocurre en forma de epidemia. Esta enfermedad, más conocida como "gripe intestinal", es generalmente causada por un virus, rara vez por una bacteria.
Una gastroenteritis a menudo comienza repentinamente con dolores abdominales, vómitos y diarrea. La enfermedad dura entre uno y tres días y generalmente se cura por sí sola. Los síntomas aparecen aproximadamente 12 horas después de la infección y una persona enferma sigue siendo contagiosa durante unos dos días después de la desaparición de los síntomas.
La enfermedad puede ser grave en pacientes más susceptibles, como recién nacidos, ancianos, pacientes con enfermedades crónicas o con un sistema inmunológico debilitado, principalmente debido al riesgo de deshidratación.
La gastroenteritis se transmite principalmente a través del contacto con una persona infectada o mediante el consumo de agua o alimentos contaminados.
La gastroenteritis es causada principalmente por virus. Los síntomas de la enfermedad, calambres abdominales, vómitos y diarrea, se deben a una inflamación de las mucosas que recubren la pared interna del intestino.
Los virus son muy resistentes y pueden encontrarse en cualquier lugar en nuestra vida cotidiana, tanto en los alimentos y en el agua como en los objetos que usamos.
Para evitar una infección, se recomienda lavarse las manos regularmente y evitar compartir objetos potencialmente contaminados con otras personas (por ejemplo, beber del mismo vaso o llevarse a la boca un juguete de un niño).
La gastroenteritis es menos frecuentemente causada por bacterias, en particular durante viajes a países tropicales.
El descanso y la hidratación son la base del tratamiento. Debido a las náuseas, el paciente debe beber frecuentemente, pero en pequeñas cantidades, como té, infusiones, sopas o caldo. Las personas con gastroenteritis a menudo tienen poco apetito y deben comer según sus deseos, prefiriendo alimentos fáciles de digerir (pasta, arroz, carne magra, pan blanco, zanahorias cocidas, plátanos, etc.).
Los medicamentos están destinados a aliviar los síntomas. El paracetamol (Panadol, Dafalgan) se utiliza contra el dolor, mientras que la domperidona (Domperidona, Motilium) para aliviar las náuseas y los vómitos.
Es necesaria una consulta médica para personas vulnerables (recién nacidos, ancianos, personas con enfermedades crónicas o con el sistema inmunológico debilitado) o en presencia de síntomas graves: deterioro significativo de las condiciones generales, fiebre alta, sangre en el vómito o en las heces.
Para saber más sobre la gastroenteritis, lea el artículo Papá, tengo gastro en el sitio Planète santé. Para evitar esta infección o no propagarla más, lea el artículo Lavarse las manos, un reflejo esencial para evitar el contagio, útil no solo para la gastroenteritis, ¡sino para todos los virus transmisibles a través de las manos!