Disfunción eréctil (Impotencia)

Introducción

La disfunción eréctil se define como la incapacidad de alcanzar o mantener una erección que permita una relación sexual satisfactoria. Aunque el término impotencia se usa en el día a día, el término médico correcto es 'disfunción eréctil'.

Los hombres pueden, a veces, no lograr una erección, lo cual es normal. El problema aparece cuando nunca logran una erección o solo ocasionalmente, pero no lo suficiente para mantener una relación sexual.

Este síntoma afecta a menos del 10% de los hombres menores de 50 años, pero a más del 20% de los hombres mayores de 60 años. La mayoría de los casos se pueden tratar eficazmente.

Causas

La disfunción eréctil (DE) puede tener un origen físico, psicológico o mixto, lo que significa que puede ser tanto física como psicológica al mismo tiempo. Para lograr una erección, el pene necesita tanto de un flujo sanguíneo suficiente como de una reducción de su drenaje, del funcionamiento correcto de los nervios que van y vienen del pene, de cantidades suficientes de la hormona sexual masculina y de deseo sexual suficiente (libido). Una disfunción en uno de estos sistemas puede causar disfunción eréctil.

Las causas físicas más comunes son las que afectan la circulación sanguínea, en particular, reduciendo el flujo sanguíneo al pene: fumar, hipertensión, diabetes o exceso de colesterol. Entre las causas psicológicas están la depresión o simplemente el estrés o la fatiga. Algunos medicamentos también pueden tener un papel, especialmente los utilizados para el tratamiento de la hipertrofia prostática o la depresión.

Tratamientos

Para definir el tratamiento, el médico debe hacer muchas preguntas al paciente para entender la causa de la DE. Aunque se puede identificar una única causa, la impotencia sexual es a menudo causada por múltiples factores. Por ejemplo, el médico necesitará saber si hay erecciones espontáneas durante la noche o por la mañana. Si las hay y son de buena calidad, esto es un indicador de que, desde el punto de vista físico, todo está en orden.

Como la DE está frecuentemente asociada a problemas de flujo sanguíneo hacia el pene, el médico necesitará saber si hay factores de riesgo para los vasos sanguíneos, tales como fumar, hipertensión, diabetes o exceso de colesterol.

El tratamiento se divide en tres partes separadas. La primera consiste, si es posible, en eliminar el problema subyacente, por ejemplo, retirando un medicamento que podría estar contribuyendo a la DE. La segunda parte consiste, si es necesario, en consejos de un médico o sexólogo. La tercera parte consiste, obviamente, en medicamentos.

Los medicamentos utilizados aumentan el flujo sanguíneo al pene, pertenecen a la familia de los inhibidores de fosfodiesterasa orales. Aunque el primero comercializado, llamado Viagra (el ingrediente activo es Sildenafil), sea el más conocido, hay otros (Vardenafil, Tadalafil). La diferencia radica en la duración del efecto y los efectos secundarios, y los más recientes tienen una duración de acción más prolongada.

Atención

Preste atención al tomar medicamentos sin el consejo de un médico, especialmente en la compra de medicamentos en línea; su composición no siempre corresponde a lo que se publicita.

Para saber más

Puede obtener más información leyendo el artículo « Disfunción eréctil» en el sitio web del Swiss Medical Forum y el artículo « Problemas de erección, no demore su consulta» en el sitio web del Planète santé.